Cómo acercar la infancia a la literatura – Segunda parte

Biblioteca Oodi (Helsinki) 16 de marzo 2019.

Momento de aparición del libro

Los libros no deben aparecer en la vida de nuestros pequeños y pequeñas cuando están aprendiendo a leer o ya saben leer, pues el aprendizaje de la lectura implica una obligatoriedad, es una tarea escolar y dado que en este aprendizaje pueden vivir ciertos momentos de angustia, podemos llegar a provocar el rechazo al libro.

¿Desde cuándo, entonces, tiene que aparecer el libro en su vida?
Libro objeto: En el mercado existen desde hace tiempo, libros recomendados a partir de 6 meses. Son objetos para ser tocados, olidos, oídos, jugados, mirados, con los que tendrá un contacto gozoso, lúdico y afectivo.

En ellos se recurre al plástico o la tela para proporcionar al niño sensaciones, tal vez más cálidas, y, en todo caso, diferentes a las que proporciona el papel. Son libros con colores muy llamativos, donde predominan las ilustraciones y el texto, si hay, es muy sencillo. Presentamos un libro de plástico y otro de tela, del autor Dick Bruna y otro de Gunilla Wolde.

Papel padre-madre mediadores: Los adultos juegan un papel muy destacado en este momento, ya que estos libros no son para dárselos al niño solo, sino para vivir juntos, para ver y leer con complicidad, para crear lazos afectivos entre adulto/ niño, adulto/ libro, niño / libro.

Tres momentos del libro: comida, sueño, soledad

Temas cercanos: Los temas de los primeros libros, de 6 meses a 3 años, reflejan tanto el cuerpo del niño, como objetos y situaciones de su entorno: su ropa, la comida, el pañal, el cochecito, el baño, la hora de dormir, mi madre y yo, imitaciones de los adultos. Presentación como ejemplos: “Aprendiendo” de Hellen Oxenbury y “Cinco” de Antonio Rubio.

Temas 3-6 años: A partir de los 3 años aparece la narración y personajes literarios, diferentes a uno mismo, con los que es fácil identificarse. Son libros donde las  ilustraciones y el texto se combinan y consiguen una sinergia que nos atrae. Especialmente en esta edad destacamos los libros que ayudan a los niños a superar conflictos, miedos, tensiones…

Sobre la relación con los demás: presentamos “Frederick” de Lio Lionni. El autor recrea la fábula de La cigarra y la hormiga con intención desmitificadora y una bella reivindicación de la palabra poética para superar los malos momentos.

Sobre la relación con los padres: presentamos de “Julieta, estate quieta” de Rosemary Wells. La autora refleja, con humor, el sentimiento de soledad de hijos e hijas ante la pasividad de los padres y madres atrapados por sus obligaciones.

Sobre la diferencia: presentamos “Elmer” de David Mckee.La aceptación de nuestras diferencias respecto a los demás. El protagonista, un elefante de colores, inicia un recorrido en el que aprende a asumir cómo es, a estimarse y descubrir sus aportaciones a la manada.

Sobre el miedo: presentamos “La saltinadora gigante” (en finés) de J. Donaldson / H. Oxenbury. El miedo es un sentimiento natural en los seres vivos, incluso los animales más grandes lo padecen. Con humor entendemos que tenemos que enfrentarnos al miedo.

Sobre la Maldad: presentamos “Los tres bandidos” de Tomi Ungerer. Un maravilloso libro donde se polemiza alrededor del concepto del malo. Los tres bandidos evolucionan cuando conocen a la protagonista Úrsula transformándose en personas que recogen y ayudan a niños y niñas huérfanos.

Actitud adulta: Este sentido de entender la infancia como receptora, juega un papel decisivo la actitud del adulto hacia el libro y al hecho mismo de leer; su interés, el tiempo que le dedica, el respeto con que se acerca y las energías que invierte en hacer llegar este bien cultural al niño.

Padres y madres deben procurar que la lectura se asocie a momentos felices de la vida, creando las mejores condiciones para generar el placer por la lectura.

¿Qué libros leer?

El criterio de niños y niñas no es fiable, ya que aún no está formado. Se hace necesario recurrir a los especialistas, dada la dificultad de hacer frente a una enorme cantidad de libros que aparecen en los circuitos comerciales. Ante este hecho, especialistas en literatura infantil coinciden en que esta superproducción es discutible y que la mediocridad supera en número a la calidad.

Las condiciones que debe cumplir necesariamente nuestra oferta de libros infantiles son dos: calidad y variedad, si deseamos llegar a un grado elevado de efectividad en este azaroso caminar hacia el placer de la lectura.

Tres puntos de resumen:

  • que haya libros
  • que estén seleccionados
  • que haya un mediador, como mínimo, al inicio.

Artículo extraído del libro “De la animación a la lectura y otras confusiones” del Col.lectiu de literatura infantil juvenil Pep Sempere.